domingo, 22 de julio de 2012

Gallardón y sus boberías.

Hace un momento, viendo las noticias con mi marido, oigo que Gallardón quiere modificar la ley del aborto, que bueno, hasta cierto punto puedo estar de acuerdo, ya que no concibo que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento ni conocimiento de sus padres. Pero lo que más me ha indignado y menos me ha gustado de esta nueva Ley que quiere poner el «Señor» Gallardón es eliminar el aborto por malformación del feto, entre otras muchas que habrá que ver si merecen la pena o no. ¿Cómo puede ser que una persona normal, dentro de sus cabales, por muy católica que sea decida que un niño con graves malformaciones tiene que venir al mundo a sufrir y a hacer sufrir a sus padres? Puede ser que alguien me tache de insensible, pero un niño con una dependencia total hacia sus padres, creo que no es vida para el niño, ni de bebé ni de adulto. Si lo tienes, o lo quieres tener, perfecto, cada uno es dueño de hacer lo que quiera, pero que una LEY te obligue a tenerlo... ¿El Señor Gallardón también va a pagar después la medicación y total atención que conlleva esta total dependencia? ¿Qué haría el Señor Gallardón si se entera, estando su mujer embarazada, que van a tener un bebé con una grave malformación? Yo creo que sé la respuesta. A usted sí que lo tenían que haber abortado por una grave malformación cerebral, «Señor» Gallardón.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Equipo Google

Hace unos cuantos días, cuando empezamos a usar unos móviles android mi marido y yo, a él le salió una cuenta de correo gmail mía llamada «agnexita». Me preguntó si esa cuenta era mía, yo le dije que no, que ni siquiera me acordaba de haberla creado. Al final como se puso pesadito entré en gmail, la busqué, y al acceder con una contraseña, entré. En la cuenta no había nada, ni correos, ni nada de nada. Ni siquiera un triste correo de bienvenida. Así que él me dijo, -¿por qué no la eliminas si no la usas? Le hice caso y la eliminé. Maldita sea la hora en la que la eliminé. Al parecer, esa cuenta estaba asociada a esta dirección de correo con la que uso el blog. Al eliminar la dirección de correo pertinente, se eliminó el blog y otra dirección más. Hemos estado 3 ó 4 días «batallando» con el personal de Google para poder reactivar la cuenta y volver a tener acceso al blog. Realmente la dirección de correo me daba lo mismo, era este blog y dos más que tengo, lo que me daba pena. Después de solicitar el reactive de la cuenta, google me lo denegó, tuve que pagar 2 dólares para rellenar un cuestionario de seguridad, que poco más tengo que decirles hasta la talla de mi sujetador. Al final, como se puede observar, activaron la cuenta. He de decir en favor de Google que se toman muy en serio la privacidad de las personas, que las cosas que yo les conté en el cuestionario, algunas sólo las sabe mi marido. Estoy agradecida por su trabajo y la rapidez en realizarlo. Gracias equipo de Google. Moraleja: Nunca más haré caso a mi marido en relación a eliminación de cuentas.