lunes, 7 de julio de 2008

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De todos es sabido que las mujeres (por lo menos la mayoría) tenemos cambios de humor cuando nos viene la menstruación cada 28 días aproximadamente. Nuestros cambios de humor se deben a varios y grandes cambios hormonales. Sufrimos de cólicos enormes, tenemos que atiborrarnos de pastillas para calmar tan horribles dolores, a algunas les da por vomitar, tenemos hemorragias, estamos hinchadas, nos sentimos molestas, hay veces que nos miramos al espejo y no nos aguantamos ni a nosotras mismas como para tener que aguantar a alguien alrededor que no esté dando la lata (aunque no sea así), nos duelen los pechos, los tenemos inflamados, y para colmo, tenemos que ponernos las insufribles compresas o tampones.
Por eso yo pienso que las personas que hacen los anuncios de compresas y tampones son HOMBRES. Sí, así como leéis. Una mujer cuando tiene la regla no se para a pensar a qué huelen las nubes, ni a qué huele el algodón, ni le sale una mujer vestida de rojo del armario para decirle que ya está aquí para dar el coñazo, ni vamos por un camino lleno de flores, y nos importa un carajo qué compresa ponernos dependiendo si quedamos con Pepita o con Pepito.
Por favor, que tener la regla es un signo de que somos mujeres, pero ni volamos, ni bailamos, ni saltamos de alegría cuando nos viene, más que nada por los dolores. Yo me siento muy orgullosa de ser mujer, pero cuando veo esos anuncios se me cae la cara de vergüenza porque no es real. Hacen que algo que es doloroso parezca ridículo. Parecen que todas las chicas de los anuncios estén dopadas. ¿Habría otra forma de anunciarlo? Sí, simplemente anunciando el producto sin fiestas ni bailes, ni nada de eso de "Te sentirás limpia, te sentirás bien". De todos es sabido que la regla ensucia, es sangre, pero con eso parece que estén diciendo que cuando las mujeres tenemos la regla somos sucias. Pues no. Con un poquito más de higiene suficiente. No tienes por qué saber a qué huelen las nubes.
Hace algunos años leí en una revista de mujeres una viñeta de una pareja viendo la televisión, salía el anuncio de Silke o Natalia Verbeke diciendo: "A qué huelen las nubes?" y un anuncio con flores, todas saltando y divirtiéndose. El chico se vuelve hacia la muchacha y le dice: "Viendo estos anuncios casi me dan ganas de ser mujer".
Por favor, un poquito de respeto para todas nosotras, las mujeres, que tenemos que sufrir de tremendos dolores cada 28 días aproximadamente. Que estas empresas hagan otro tipo de publicidad.
Yo lo sigo diciendo, pese a mis dolores, mis hinchazones, mis dolores de pecho y mis cambios de humor, estoy muy orgullosa de ser mujer.

Big Girls

Esta mañana estaba en el bar de debajo de casa desayunando y en la televisión salió un vídeo musical. Me llamó la atención por algo en especial. Las chicas que salían en él no eran los estereotipos que dicta la sociedad, si no chicas normales, entraditas en carnes, y no esas chicas de gran altura y delgadez extrema.
Ya era hora que alguien nos hiciera un huequito a nosotras, las mujeres que no medimos 1.75 cm, ni nuestras medidas son 90-60-90. Quizás no tengamos esas medidas, pero creo que seguimos siendo perfectas, o por lo menos lo seríamos en la Edad Media.
Aquí os dejo el vídeo para que lo veáis.

miércoles, 2 de julio de 2008

Para Tayro

Tengo algo pendiente que escribir aquí. Le prometí a mi amigo Tayro que escribiría una entrada para él. Pues aquí está. Me dijo que no me alargara mucho, pero si quiere saber, tiene que leer.
Tayro es un compañero de trabajo, pero también es, y yo lo considero así, un amigo. ¿Cómo describir a Tayro? Es difícil pero lo intentaré.
Él siempre que llega a trabajar y nosotras llevamos ya un rato trabajando, viene una por una a darnos un besito y un abrazo, cosa que se agradece mucho porque una está estresada de trabajar y eso te da ánimos. Es un niño guapo, bien parecido, mimoso pero algo ruinito. Creo que lo justo.
Él trabaja de hornero. A veces, cuando le digo que el pan no está viniendo bien, se me queda mirando y hace pucheritos, a ver, ¿cómo me enfado yo con él si me pone esas caritas? Ya, nos echamos a reir y se me pasa el cabreo.
Si tenemos un montón de cajas hechas y sin colocar, llega él se tira a por ellas y nos desmonta el chiringuito. Por supuesto se va sin recogerlas.
A parte de todo eso, y algo más que se me queda en el tintero, es la única persona en el trabajo (quitando a las compañeras que están siempre conmigo) que cuando me ve triste me dice: ¿Qué pasa "má"? Y cuando le cuento, se me acerca y me da un abrazo enorme, un abrazo de los de verdad que hace que yo me eche a llorar. Se preocupa de lo que nos pasa.
Es una buena persona, aunque a veces quiere aparentar ser duro. Siempre tiene una sonrisa para nosotras.
Le debo esto por algo que leyó que no le sentó demasiado bien, algo que yo escribí y donde me faltó algo por poner. Es mi "Manual de Supervivencia de un peninsular en Canarias". Me faltó poner que aquí en Tenerife he encontrado el cariño de la gente. Y es cierto. Tengo que decirlo, siempre me han tratado bien. Y tú más, niño bonito. Un besito fuerte.
Gracias por todo Tayro.