viernes, 6 de noviembre de 2009

Una bonita historia

Trabajo en un obrador de panadería industrial, de ese que el pan sale precocinado y en destino se termina de hornear. Pues bien, hace unos días hubo una avería en una máquina y como resultado se tiró mucho pan. Entonces llaman a unos señores que tienen granjas de animales para que recojan el pan que quieran ya que no sirve para el consumo humano por excesiva fermentación. Uno de estos señores tiene una escuela de equitación y aparte tiene cochinos y vacas, y él dice que a las vacas les encanta el pan, que es como si a nosotros nos dieran una golosina.

Yo siempre le pregunto por sus animales, ya que a mí me encantan, y me cuenta cosas. Es un señor de campo, un hombre rudo, embrutecido por el campo. Me contó que ahora tiene 3 cochinos (que uno de ellos servirá para alegrar la Navidad) y 9 vacas. Yo le pregunté si no le daba pena matar los animales que él cría, y me contó una bonita historia.

Me dijo que cuando él empezó a criar vacas, hace unos 8 años, (que las tiene porque le gustan, no porque le den dinero) quería comprar una vaca típica canaria. De esas marrones y con cuernos. Se enteró que en una casa allá por La Esperanza (zona rural y agrícola de Tenerife) había un señor que vendía una, así que se fue. Era una casa más bien pobre, y los animales casi vivían dentro de la casa con ellos. Se acercó al hombre, un típico «mago» esperancero (en Tenerife es el típico hombre de pueblo y de campo) muy envejecido por el campo y bruto. Le preguntó por la vaca que vendía y se la enseñó. Era una novilla, pero estaba flaca, y él quería algo un poco más hermoso (según él me dijo, en las vacas también existe la complexión como en las personas), y cuando le dijo que no le interesaba, se fijó en una vaca típica holandesa, de esas blancas y negras, la típica vaca. Le llamó la atención lo flaca que estaba, pero no por desnutrida, sino por la edad. Le preguntó que porqué no vendía esa vaca, que sólo le daba pérdidas. (A estas alturas, el narrador estaba con lágrimas en los ojos) El hombre lo miró y le dijo: «¿Ve usted a esa muchacha que está allí?» «Sí.» «Bien, pues es mi hija y tiene 23 años, es la menor de mis 5 hijos, y esa vaca ha criado a mis 5 hijos. Esa vaca se muere dentro de mi casa.»

El hombre que me contó esto no dejó de llorar, y pese a ser un hombre grande y fuerte no se escondió, y me dijo que en la ganadería hay gente mala y buena, como en todos los sitios, pero que por lo general, los que crían a sus animales a pequeña escala, les duele mucho desprenderse de ellos.

Me dijo, que aquella vez un «mago» le dio una gran lección de humildad y humanidad.

viernes, 21 de agosto de 2009

Un último adiós


Realmente no sé como empezar a escribir esto. Tengo tantas cosas que decir de las que recuerdo que me forman un torbellino en la cabeza.

Entró a formar parte de mi vida el 1 de Mayo de 2000, con 19 días. Salió de mi vida para siempre el 19 de Agosto de 2009. Ahora ya es parte de mi pasado, pero no es tan solo un recuerdo, fue algo más. Fue un pilar muy fuerte e importante. Fue mi compañera de alegrías y también de tristezas. Ahora está con su padre, Yako, en el cielo que tiene haber para los perros, saltando de nube en nube persiguiendo mariposas.

Alguien me dijo ayer que nunca había visto a un perro tan feliz como Hestia, que puedo sentirme orgullosa de lo bien que la había cuidado. Voy a quedarme con eso, saber que la cuidé, la mimé y la quise todo lo que pude.

Te echo muchísimo de menos, Hestia. Te quiero.

viernes, 3 de julio de 2009

MQMF

Hoy hemos tenido visita oficial en la empresa. Ha venido la plana mayor de accionistas (entre ellos algún que otro político y ex-político canarios). Realmente no sé cuantos eran, pero a ojo de buen cubero, serían unos 14 ó 15, entre ellos una sola mujer.

Han visitado la empresa, han hecho fotos, les han hecho un ágape, en fin, tonterías varias.

Cuando se han ido, ha venido un compañero y me ha dicho: «¿Has visto a la MQMF que iba con todos esos?». ¿MQMF?, le digo yo. Y la respuesta de él me ha dejado que no he sabido qué decirle. «Sí, MQMF, Madre Que Me Follaría, era mayor, pero estaba buena la jodía»

Sin comentarios.

jueves, 2 de julio de 2009

Trampillas en el techo

Hace poco menos de un año escribí una entrada titulada «El subconsciente». Hacía ya tiempo que no tenía ese tipo de pesadillas.

Pues bien, hace dos semanas estuvo mi marido aquí en Tenerife durante unos días. Una de las noches, yo me fui a dormir antes que él. Al rato de estar dormida a Noel le sobrecogió un grito que yo di. Él vino deprisa al dormitorio y yo estaba sentada en la cama con taquicardia y aterrorizada. Cuando él me preguntó qué me pasaba, le dije toda convencida que había una trampilla en el techo por la cual estaba entrando alguien.

En ese momento él se dio cuenta que yo seguía dormida, pese a tener los ojos muy abiertos y hablar claramente.

Él me dijo que en el techo no había nada, pero yo seguía en mis trece. Ahí había una trampilla y estaba entrando alguien. Entonces él se subió a la cama y dio dos o tres golpes al techo en el lugar donde yo decía ver la trampilla. Al ver a mi marido dar esos golpes me tranquilicé, me volví a acostar, di media vuelta y me volví a dormir tranquilamente.

A la mañana siguiente él me comentó lo que había pasado por la noche. Yo no recordaba nada de que él se subiera a la cama, ni de lo golpes. De lo que sí me acordaba y sigo recordando es del terror tan grande que yo sentí. Era algo tan real...

Cuando yo creo que alguien entra a mi casa, ya sea por la ventana, salga del armario o provenga de una trampilla imaginaria en el techo, no tiene que ser alguien normal. Tiene que ser alguien o algo que me produce un miedo exagerado que hace que tenga sudoración fría, taquicardias y una sensación de angustia terrible. Supongo que si fuera un hombre normal y corriente no me asustaría tanto porque sé que puedo hacerle frente. Debe ser algo a lo que mi cerebro cree que no puede ganarle.

No sé de donde vienen esas pesadillas. Sé por mis padres que desde que yo era pequeñita ya las tenía, que de niña gritaba mucho en sueños. Según mi padre, que era el que venía a calmarme, eran unos gritos que parecía que provenían de lo más profundo del infierno, como si me arrancasen el corazón.

Actualmente las pesadillas van muy espaciadas, pero como veis puede ser muy divertido dormir conmigo.

Hay gente que me dice que es por mi afición a ver películas de zombis, pero cuando era niña, las películas de miedo las tenía totalmente prohibidas, así que tiene que venir de otro sitio. Quizás sea algo que me ocurrió de pequeña de lo cual no me acuerdo.

Si algún psicólogo o psiquiatra lee esta entrada podía darme su opinión. Tal vez me ayude.

domingo, 21 de junio de 2009

La niña y la polla

El otro día, yendo con mi marido en el coche camino de casa, no sé por qué me vino a la cabeza un recuerdo de cuando yo era niña.

Yo tenía 11 años y mi hermana 13. Era sábado. A eso de las 13:00 mi madre nos dijo: --¡Ay, que yo quería hacer pollo asado para mañana y se me ha olvidado comprarlo!-- Así que nos mandó a la pollería de siempre con el recado de que trajéramos un pollo troceado para asar.

Mi hermana y yo fuimos a la pollería de toda la vida y le dije a Pepe: --Pepe, ha dicho mi madre que nos des un pollo que sea grandecico y troceado para asar--. A lo que Pepe respondió: --Dile a tu madre que pollos no me quedan, que si quiere, le pongo una polla--. Mi cara debió de ser todo un poema. Empecé a ponerme roja, ya se sabe, cosas de la edad y que una escuchaba ya en la calle muchas palabras de ese tipo. Al verme la cara Pepe se debió de dar cuenta de lo que había dicho.

Mi hermana y yo nos fuimos a casa con el recado de Pepe. Cuando llegamos le dije a mi madre: --Mamá, Pepe me ha dicho que pollos no le quedan, que si quieres te pone una polla--. Mi madre, alertada de la frase, cogió el teléfono y llamó a la pollería. --Pepe, ¡¿Pero qué le has dicho a las crías?!-- Pepe se disculpó y dijo que la frase había sido sin mala intención, que realmente no le quedaban pollos, pero sí le quedaban pollas. La cuestión de la pregunta era porque las pollas tienen un tamaño ligeramente más pequeño que el de los pollos y no sabía si mi madre las quería o no. a fin de cuentas no iba a engañar a una clienta de toda la vida. Así que mi madre nos volvió a mandar a la pollería a comprar dos pollas que le había encargado ya por teléfono. Cuando llegamos el paquete ya estaba preparado, pagamos y Pepe, el pobre, casi ni se atrevió a mirarnos a la cara. Y mi hermana y yo nos fuimos a casa con dos pollas dentro de una bolsa.

El malentendido se olvidó a los pocos días y mi madre, por supuesto, siguió comprando en la pollería de Pepe muchos años más. Hoy en día ya no está, hace bastantes años que se jubiló, pero no sé por qué me vino el otro día su recuerdo.

Un capítulo de House (3ª parte)

Después de que se complicara demasiado un cuadro de infecciones varias y úlcera de estómago. Después de haberle dado antiinflamatorios (que fueron los que le produjeron la úlcera), antibióticos (Alsir), antiácidos (Ranitidina), jarabe para no vomitar (Primperan tomado e inyectado), vitaminas B y K por vena, estar un día ingresada en la clínica veterinaria con una vía intravenosa para ponerle un suero de lactato, estar tres días sin comer y casi sin moverse porque estaba demasiado débil, de no mover ni siquiera el rabo cuando me veía. Después de vomitar sangre y dolerle todo el cuerpo. Después de estar todo un fin de semana inyectándole yo el Primperan y después de muchas visitas al veterinario, hoy puedo decir que mi perra vuelve a ser la que era.

Las cosas ya van prácticamente bien del todo. Hestia ya se mueve con normalidad, está contenta, vuelve a ser la perra bruta que era cuando tocaba salir a la calle y ya sube al sofá sin ayuda y con normalidad. Tiene otra vez un hambre voraz, y hasta me viene a buscar a la puerta.

Todo el mundo que ha tenido animales en casa, o le gustan mucho los animales, sabrá o imaginará por lo que yo he pasado.

Como casi siempre pasa en los capítulos de la serie House, este también termina bien.

viernes, 12 de junio de 2009

Soy una salida.

Sí, soy una salida. Pero sólo le permito a un ser que me llame así.

Y algunos os preguntaréis quién es ese ser, ¿no? Pues bien, es la máquina de fichar del trabajo.
Todos los días cuando salgo de trabajar la maquinita, al pasar la tarjeta de fichar, me dice: «Salida: Muñoz, Merche». Y no sólo se lo permito, si no que además me voy contenta de que me lo diga.

jueves, 11 de junio de 2009

Un capítulo de House (2ª parte)


Hestia está evolucionando favorablemente. Durante todo el fin de semana le estuve inyectando Primperan porque por boca lo vomitaba.

El lunes 8 de junio la llevé a que Ana la viera y me dijo que era mejor que se quedara ingresada en la clínica veterinaria. Quería controlarla un día entero con su noche.

Le hizo un análisis de sangre, le puso una vía y suero porque llevaba tres días y medio sin comer y estaba muy débil. Todavía perdía mucha sangre, sobretodo en las heces y orina. No había vomitado más sangre. Le puso a través de la vía los antibióticos y vitaminas B y K, para ayudar al hígado y paliar las hemorragias respectivamente.

El martes a las 10 de la mañana fui a buscarla. La verdad es que el cambio del fin de semana fue radical. Salió como un cohete a buscarme. Estaba contenta y se le veía otra cara.

Ana me dijo que había comido bien, no había vomitado y las heces ya estaban cambiando de color. No había hecho falta la trasfusión.

Ahora el resto lo tengo que hacer yo: una dieta especial a base de una comida enlatada para estómagos e intestinos sensibles, calditos de pollo que le hago y manzana cocida. Le tengo que dar la comida de a poquito y muchas veces al día para que el estómago vuelva a acostumbrarse a comer después de la úlcera.

Ahora Hestia ya viene a buscarme a la puerta, se pone contenta cuando bajamos a la calle y me pide de comer. Está todo el día haciendo guardia en la puerta de la cocina para que no se le escape nada.

Aún así, todavía no es ella. Aún está un poco tristona, tengo que darle tiempo a los antibióticos y medicinas, que los milagros están muy caros, pero es que no me gusta nada verla sufrir.

Ahora está extremadamente mimosa. Y la verdad es que yo le correspondo porque después de lo mal que lo ha pasado, se lo merece, pobrecita mía.

Ya aprovecho para dar las gracias a todo el mundo que se ha preocupado por ella.

A mi marido, que me ha animado y le ha puesto el lado positivo a lo que estaba pasando.

A Ana, por haber hecho tan bien su trabajo y por los ánimos que me ha dado.

Y sobretodo a mis padres que me han ayudado económica y moralmente con este trago tan duro para mí. Gracias a todos.

sábado, 6 de junio de 2009

Un capítulo de House

Estos días parece que esté viviendo un capítulo de House en propia persona. Bueno, en la mía no, en la de mi perra, porque en este caso es un Dr. House veterinario.
El lunes pasado 1 de junio mi marido y yo llevamos a nuestra perrita Hestia al veterinario porque el domingo se quejaba mucho de la pata trasera derecha. Ese mismo domingo le di unos comprimidos antiinflamatorios para perros, para aliviarla, ya que sus aullidos eran de auténtico dolor. La veterinaria, Ana, me recetó otros antiinflamatorios un poco más fuertes porque Hestia estaba cojeando mucho y se seguía quejando. No tenía cita hasta el viernes siguiente, pero el martes por la mañana me presenté sin avisar porque Hestia tenía sangre en la orina. Habíamos recogido orina y se la llevamos para analizarla.

Salió que tenía infección en la vejiga, además de cristales de estruvita y cálculos. La suerte fue que los cristales se deshacen con una dieta especial y los cálculos son tan chiquititos que no hace falta operar. Hasta ahí más o menos bien.

El miércoles empezó a tener unas heces muy negras, y volví al veterinario. Me dijo que eso era síntoma de alguna pequeña úlcera o pérdida del tracto digestivo. Se le hicieron unos análisis de sangre. Esa misma tarde tuve la respuesta: tenía infección en sangre, seguramente de las mismas bacterias de la vejiga. Ana le recetó un antiácido para el estómago.

Esa misma tarde empezó a vomitar, y el jueves los vómitos eran con sangre. El antibiótico que tenía que tomar para la infección no lo pudo tomar por no hacer más daño al estómago, así que ayer viernes a la pobre Hestia Ana le inyectó un antibiótico y un antiácido. Aparte le doy en casa Primperan cada 6 horas con 1/4 de comprimido de un antiácido.

Anoche a las 5 de la mañana, cuando llegué de trabajar le di el Primperan junto con el antiácido para reposar unos 20 minutos y darle algo de comer, pero antes de ese tiempo ella vomitó un charco de sangre tremendo. Antes de limpiar todo recogí unas muestras para que el veterinario las viera.

Hoy por la mañana he ido de nuevo al veterinario. Ha visto las muestras recogidas, ha visto el historial de Hestia (ya que el fin de semana hay otro veterinario) y ha dicho lo mismo: infección de orina e infección en sangre, con pérdida no muy alarmante de sangre, pero hay que ir con cuidado.

Le ha inyectado un antiácido, el antibiótico, otro antibiótico de refuerzo para el fin de semana, un Primperan y una dosis de vitamina K para contrarrestar las pérdidas de sangre por las hemorragias. Yo tengo que seguir inyectándole el Primperan el fin de semana cada seis horas para evitar que lo vomite, y no darle nada de comer sino líquidos.

Total, fuimos porque le dolía la pata y al final le sacaron todo esto. Espero que los veterinarios, Ana y Miguel Ángel, sean como el Dr. House y al final den con el diagnóstico adecuado, aunque parece que ahora ya vamos en camino.

Ya os iré contando como evoluciona.

sábado, 30 de mayo de 2009

Paisanas

Llevo dos semanas en el trabajo compartiendo turno con una compañera que también es de Zaragoza, como yo. (Por si alguien aún no lo ha leído, soy una maña viviendo en Tenerife). Hasta ahora yo no me había dado cuenta de lo que yo me esfuerzo en la manera de hablar para que mis otras compañeras canarias me entiendan.
En estas dos semanas me he dado cuenta que cuando hablo con ella, no tengo que pensar palabras que entenderá o no entenderá, simplemente hablo como cuando vivía en Zaragoza, porque sé que diga la palabra que le diga la va a entender.
Un par de ejemplos: Uno de los días hablábamos de cierta persona, y le dije, ¿Pero qué esperabas? Es un «alparcero», está todo el día «alparceando» por ahí. La otra compañera que tenemos (canaria) se nos quedó mirando y dijo, «¿Es un qué...?». Ahí empecé a darme cuenta que no tengo que pensar lo que digo, porque desde que estoy en Tenerife, creo que esa palabra no la había usado.
Con ella hasta me vuelve a salir el «maña» o las palabras terminadas en «ico». Lo estoy pasando realmente bien.
Otro día estuvimos hablando de las «maripís» que en Zaragoza son lo que aquí las deportivas, y la verdad es que el nombrecico tiene tela, y las risas de los presentes fueron bastantes.
Palabras como alcorzar (atajar), escobar (barrer), pozal (cubo), alparcero (cotilla), esbalizar (resbalar), coger capazos (hablar sin parar), mandar a escaparrar (mandar a freír espárragos) y muchas más son las que en estos días están haciendo que me acuerde mucho de mi querida tierra y me sienta aún más orgullosa si cabe de ser una maña en Canarias.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Lotería

Hoy viendo la televisión en un programa de «LaSexta» he oído la siguiente noticia:
«Una chica de Palma de Mallorca gana en la Primitiva 126 millones de euros y al día siguiente va a trabajar para no perder su puesto de trabajo».
Creo que no tengo más comentarios que hacer. El comentario habla por sí mismo. Yo, desde luego, no iría a trabajar. :)

viernes, 1 de mayo de 2009

Consejos en situación de Emergencia.

Hoy me ha llegado un correo a mi cuenta de correo electrónico, y me ha hecho gracia, no gracia de reírme a carcajadas, pero sí gracia por lo que cuenta y por lo que se supone que debemos hacer. Lo primero es que de todos es sabido que cuando alguien está en una situación de emergencia en la que la vida está en ello, no es capaz de pensar con claridad. Por lo menos la mayoría.
Vamos a ir punto por punto.

1. Consejo de Tae Kwon Do:
El codo es el punto más fuerte de tu cuerpo. Si estás suficientemente cerca para usarlo, ¡úsalo!

Perfecto, lo uso, y ¿cómo lo uso? ¿Voy a tener la suficiente fuerza como para hacerle daño? Y si el contrario mide 1.90 y pesa 120 kilos, ¿con un simple codazo es suficiente? No sé yo hasta qué punto este consejo es útil.

2. Aprendí esto de un guía turístico de Nueva Orleans:
Si un ladrón te exige la cartera o el bolso, NO SE LO DES.
Tíralo lejos de ti... Lo normal es que esté más interesado en tu cartera o bolso que en ti, y entonces irá tras el bolso o la cartera. ¡CORRE COMO UNA LOCA EN LA OTRA DIRECCIÓN!

Bueno, este consejo no está tan mal, pero a lo que vamos. Si un tío se pone enfrente tuyo con una navaja o pistola o arma de cualquier tipo, ¿te paras a pensar que tienes que tirar tu bolso? Creo que prima más la supervivencia en el momento y le das el bolso, la cartera y un beso si hace falta. Yo sí que sé que a veces funciona algo parecido, que es tirarle el bolso a él, sus reflejos involuntarios harán que lo coja, y puedes entonces correr. Es como cuando se cae la plancha al suelo, sabes que quema, pero tu impulso es ir a cogerla. Lo mismo le ocurre al ladrón.

3. Si te meten en el maletero de un automóvil, rompe de una patada una luz trasera, saca la mano por el agujero y muévela enérgica y repetidamente. El conductor no te verá, pero los demás sí. Esto ha salvado vidas.

Pues la verdad, si yo veo saliendo la mano de un agujero de un maletero, no sé si me paro a pensar que es alguien secuestrado. Quizás funcione, no lo sé. A lo mejor me llama la atención y llamo a la policía.

4. Las mujeres, cuando se meten en el coche después de hacer compras, comer, trabajar, etc., frecuentemente se quedan sentadas (anotando en su libro de cheques, haciendo una lista, pintándose los labios, etc.) ¡NO HAGAS ESO! El criminal te estará observando, y ésta es la perfecta oportunidad para meterse en el lado del pasajero, apuntarte con una pistola en la cabeza y decirte adónde ir. TAN PRONTO COMO TE METAS EN TU COCHE, CIERRA LAS PUERTAS Y VETE. Pero si alguien está en tu coche apuntándote con una pistola, NO CONDUZCAS COMO TE DICEN. Repito: ¡NO CONDUZCAS COMO TE EXIGEN! En lugar de eso, aprieta el acelerador a fondo y choca contra cualquier cosa, destrozando el coche. El AirBag te salvará. Si el criminal está en el asiento trasero recibirá el daño mayor. Tan pronto como puedas, sal y corre. Es mejor eso que encontrar luego tu cuerpo en un lugar remoto.

Bueno, las demás no lo sé, pero yo cuando me meto en mi coche, es para arrancarlo y marcharme, nunca me pinto los labios en el coche, ni escribo en mi libro de cheques (más que nada porque no tengo), ni hago listas. Entro, bloqueo las puertas, arranco el coche y me voy. Nunca permanezco en el coche parado más de lo necesario.
Y en el caso de que haya alguien dentro del coche, bueno, más bien me da algo del susto que me doy. Y si me ordenan conducir, ¿alguien puede deliberadamente (sin estar como una cabra) chocar su coche contra algo? Y creo que menos aún si te están apuntando con una pistola. No creo que sirva de mucho, con el golpe la pistola también se puede disparar, ¿no?

5. Unas aclaraciones al meterse en el coche en un aparcamiento o garaje públicos:

A) Sé consciente: mira alrededor y mira en tu coche (en el suelo del lado del pasajero y en el asiento de atrás).
B) Si estás aparcada junto a un van (monovolumen) o vehículo grande, métete en tu auto por el lado del pasajero. La mayoría de los asesinos atacan a sus víctimas metiéndolas en sus vehículos mientras ellas intentan introducirse en el propio.
C) Mira al vehículo aparcado en el lado del conductor de tu coche y mira también al lado del pasajero de ese vehículo. Si un hombre está sentado solo en el asiento más cercano a tu coche, quizás deberías volver a la tienda o lugar de trabajo, y pedir a un guardia o policía que te acompañe hasta tu vehículo.
SIEMPRE ES MEJOR ESTAR A SALVO QUE ARREPENTIRSE LUEGO. (Y mejor Paranoica que muerta).

Con el punto A, al final te vuelves paranoica.
Con el punto B, al final te vuelves paranoica.
Con el punto C, al final te vuelves paranoica.
Vamos a ver, si cada vez que voy a subir a mi coche tengo que mirar encima, debajo, delante, detrás, en el suelo del coche, el coche que tengo al lado y la gente que está sentada en los coches que están cerca del mío, o si veo algo extraño llamar a un guardia de seguridad, mejor me quedo en mi casa, hago la compra por internet y que me lo traigan todo a casa. Ahora sí, el repartidor también puede ser un asesino en serie que ha matado al repartidor de verdad y ha usurpado su identidad. Mejor me meto en un búnker y no salgo para nada hasta que me muera de hambre o de aburrimiento. No sé, creo que la gente ve muchas películas. Sí creo que hay que tener un poquito de cuidado y miramiento, pero no llegar a obsesión. Si yo conozco a alguien que haga esto, realmente pienso que necesita ayuda psicológica.

6. SIEMPRE usa el ascensor en lugar de las escaleras. (Las escaleras son lugares temibles para ir sola y un lugar perfecto para un crimen. Especialmente ¡DE NOCHE!

Eso, siempre usa el ascensor que no se puede meter nadie contigo, parar el ascensor y hacerte lo que le de la gana.
¿Y si el ascensor no funciona? ¿Y si no hay ascensor? ¿No subo? ¿Me quedo a vivir en la calle? ¿O vivo en un piso bajo que no use ni ascensor ni escaleras, pero tiene muy buen acceso para ladrones?
Yo entiendo que las escaleras son muy buen escondite para malhechores, pero no hay que llegar a la obsesión.

7. Si un criminal tiene una pistola y tú no estás bajo su control, ¡CORRE SIEMPRE! El criminal te acertará sólo (es un blanco corriendo) 4 de 100 veces; y entonces casi seguro NO SERÁ en un órgano vital, corre, preferentemente zigzagueando.

Claro, claro, a mí me apunta alguien con una pistola y sólo pienso en echarme a correr y además en zig zag porque sé que no me puede acertar con el disparo, y si me da, no será un órgano vital. Increíble.

8. Las mujeres somos siempre compasivas:
¡NO MÁS STOP! (recoger autoestopistas) Esto puede ocasionarte ser violada o matada. Ted Bundy, un asesino en serie, era un hombre guapo y bien educado, que SIEMPRE se aprovechaba del sentido compasivo de las mujeres confiadas. Andaba con bastón, o cojeando, y frecuentemente pedía "ayuda" para meterse en su vehículo o para su vehículo. Entonces es cuando secuestraba a su siguiente víctima.

Bueno, este no es mal consejo, pero ¿quién recoge autoestopistas en la carretera yendo solas? Yo no, desde luego, yo veo a alguien haciendo auto-stop y no sólo no paro, sino que acelero. Desde muy chiquitita mi padre me inculcó eso, nunca pares a nadie. Y nunca lo he hecho yendo sola en el coche. Aunque sea el hombre mejor vestido del mundo y el más guapo.

9. Otro consejo para tu seguridad:
Alguien acaba de enviarme un e-mail diciendo que una amiga oyó anteanoche a un bebé llorando en el porche de su casa. Llamó entonces a la policía porque era tarde y pensó que era algo raro. La policía le dijo: "Haga lo que haga, NO ABRA la puerta!" La señora dijo entonces que parecía que el bebé se había arrastrado hasta cerca de su ventana y estaba preocupada de que el bebé se arrastrara hasta la calle y que lo atropellara un coche. El policía le insistió: "Tenemos ya un coche patrulla de camino. Haga lo que haga, ¡NO ABRA la puerta!" Le dijo que creían que el criminal llevaba grabado el llanto de un bebé y que lo usaba para persuadir a las mujeres a salir de sus casas pensando que alguien había dejado un bebé ante su casa.
Aclaró que aún no lo han verificado, pero la Policía ha recibido varias llamadas de mujeres diciendo que oyen llantos de bebés fuera de sus puertas cuando están en casa solas de noche.
Por favor, cuenta esto a otras amigas y NO ABRAS la puerta por un bebé que llora.

Vamos a ver, este me parece el más ridículo de todos. ¿Desde cuando un bebé se arrastra? Porque si se arrastra no es un bebé. Es un niño de entre 1 a 4 años o una lagartija gigante. ¿Y no se distingue el lloro de un niño al natural que en una grabadora? Yo porque no vivo en una casa baja, ni terrera, ni chalet y es muy difícil que oiga un bebé llorando en la puerta, pero si lo oyera, no sé, no śe. A lo mejor me daba por abrir la puerta y entonces...¡BUM! El psicópata asesino por el que nos están dando consejos todo este rato, me secuestra, me viola, me mata, y me tira en un descampado. Eso me pasa por no haberme ido a vivir al búnker como dije en el punto 5.

En fin, que no sé quién escribe estas cosas y si realmente salvan vidas o no. Espero que cuando yo esté en alguna de esas situaciones me acuerde de todo esto. Eso sí, a partir de ahora, ni ascensor, ni escaleras, ni aparcamientos públicos, ni coche ni nada de nada. Lo que yo digo, a un búnker.

martes, 28 de abril de 2009

Efemérides

El 28 de abril (tal día como hoy) de 1832 se crea la Real Cédula en España por la que se sustituye la Horca por el Garrote Vil como instrumento de ejecuciones. Éste último instrumento se utilizó en España como pena capital hasta que se abolió la pena de muerte por la creación de la Constitución en 1978.

domingo, 26 de abril de 2009

Epitafio.

"Cerca de aquí reposan los restos de un ser que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad, y todas las virtudes del hombre sin vicios".

Es el epitafio que Lord Byron escribió para su perro, a mí me parece precioso.

miércoles, 15 de abril de 2009

Pierde parte de su brazo en posible ataque zombie


Pierde parte de su brazo en posible ataque zombie

Don Alipio el 9 de Abril del 2009

Lees algo así y, automáticamente, piensas “¿qué nos están ocultando?” y “¿por qué nos dijeron que no existían?”.

Situémonos: Nueva Orleans, EE.UU. (en cierto modo no podía ser en otra ciudad). Joseph Lancellotti, jubilado de 67 años, escucha gritos que llegan de su jardín, mira por la ventana y ve a un tipo que, torpemente y enajenado, camina por su propiedad.

Lancellotti se dirige hacia él para saber qué le pasa. No comprende lo que grita el sujeto porque no entiende esa mezcla de español y gemidos que emite su boca, así que se acerca cada vez más armado de un rastrillo, por lo que pueda pasar.

Sin embargo ni él ni nadie podía adivinar lo que pasaría a continuación. El enajenado se lanza contra Joseph, le hinca los dientes en el brazo, le arranca un pedazo de carne y se lo traga.

Lancellotti cae al suelo y, acto seguido, su atacante se tira sobre él, privándole de movimientos.

Afortunadamente es en ese momento cuando Chantal Lorio, podóloga y vecina de Joseph aparece en escena. Había visto desde su ventana a su vecino tirado en el suelo con un tipo que gritaba encima y pensó que lo que estaba pasando era que a Lancelloti le había dado un ataque al corazón y le estaban reanimando.

Claro está, cuando vio un charco de sangre en el jardín se dio cuenta de que la cosa era más grave, golpeó al atacante y liberó a la presa de su depredador.

Ya con la situación dada la vuelta, ambos vecinos trataron de calmar al enajenado, que al poco tiempo se fue de allí y se puso a dar vueltas alrededor de un coche de policía.

El zombie en cuestión resultó ser un tal Mario Vargas que, por cierto y para añadir más suspense a la historía, cuarenta y cinco minutos antes del ataque había abandonado un hospital después de ser tratado por una “lesión” en la mano.

Los portavoces del hospital donde estuvo Vargas no han querido declaradar nada al respecto amparados en las leyes de privacidad.

Total, que creo que unos cuantos ya estamos un pelín acojonados: por lo que a mí respecta tengo un par de amigos que deben estar ahora mismo volando hacia Nueva Orleans por Semana Santa. Les recibiré a la vuelta con un lanzallamas (por lo que pueda pasar).


No os encantaría que os pasara algo así?? No me refiero a ser mordido por un zombie, claro, sino encontraros con uno (a poder ser bien atadito). A mí me podría la curiosidad. Me encantan estos "bichos" y no me importaría tener uno como mascota tipo "Shaun of de Dead (Zombies Party)" (para el que no la haya visto se pierde una buena película, si te gustan las pelis de zombies, claro). Bueno, a lo que íbamos. ¿¿Os imagináis que estamos en una partida de Zombie. All Flesh Must Be Eaten y saco uno de estos como complemento de escenario?? ¿¿No sería "fantasrrórifico"?? Pero claro, tendría sus riesgos. Estoy segura que es esta partida todos tendríamos armas y munición en exceso, y cuando digo todos es TODOS.

martes, 24 de marzo de 2009

¿Puedes oírlo?

Es una buena manera de hacerse una audiometría... :)

Train Horns

Created by Train Horns

">

Hay que probarlo. Yo lo oí.

domingo, 8 de febrero de 2009

En tus brazos.

Es una canción que sin querer y por casualidad hoy he encontrado y la quiero dedicar a alguien muy especial para mí. Alguien que sólo con una palabra es capaz de hacerme ver el sol en medio del día más nublado. Alguien que me hace sentir feliz incluso en los momentos más negros, tristes y dolorosos de mi vida. Ese alguien es mi marido. Esto es para ti, mi amor. Gracias por todo. Te quiero.




EN TUS BRAZOS.

En mitad de un momento de dolor
o en el colmo del miedo,
con oír el sonido de tu voz
todo brilla de nuevo.
Te llamo y apareces junto a mí,
salvándome, igual que ayer.

Aquí en tus brazos me siento libre
son mi seguridad y mi serenidad.
Así en tus brazos me veo firme
con mi fragilidad y mi complejidad.
Aquí en tus brazos no siento frío.

Y si el mundo me muestra su frialdad
o se viste de negro,
enseguida con tu complicidad
es un cuadro en azul.
Nadie más me podría proteger igual que tú,
mejor que tú.

Tus brazos tienen la fuerza y el poder
de darme lo que pido.
Tus brazos son la calma en alta mar,
no necesito más.
Aquí en tus brazos me siento libre
son mi seguridad y mi serenidad.

Así en tus brazos me veo firme
con mi fragilidad y mi complejidad.
Eso es amor.