"La vida no es medida por el número de respiraciones que tomamos, sino por los momentos que nos hacen contener la respiración"
miércoles, 2 de mayo de 2012
Equipo Google
Hace unos cuantos días, cuando empezamos a usar unos móviles android mi marido y yo, a él le salió una cuenta de correo gmail mía llamada «agnexita». Me preguntó si esa cuenta era mía, yo le dije que no, que ni siquiera me acordaba de haberla creado. Al final como se puso pesadito entré en gmail, la busqué, y al acceder con una contraseña, entré.
En la cuenta no había nada, ni correos, ni nada de nada. Ni siquiera un triste correo de bienvenida. Así que él me dijo, -¿por qué no la eliminas si no la usas? Le hice caso y la eliminé.
Maldita sea la hora en la que la eliminé. Al parecer, esa cuenta estaba asociada a esta dirección de correo con la que uso el blog. Al eliminar la dirección de correo pertinente, se eliminó el blog y otra dirección más.
Hemos estado 3 ó 4 días «batallando» con el personal de Google para poder reactivar la cuenta y volver a tener acceso al blog. Realmente la dirección de correo me daba lo mismo, era este blog y dos más que tengo, lo que me daba pena.
Después de solicitar el reactive de la cuenta, google me lo denegó, tuve que pagar 2 dólares para rellenar un cuestionario de seguridad, que poco más tengo que decirles hasta la talla de mi sujetador. Al final, como se puede observar, activaron la cuenta.
He de decir en favor de Google que se toman muy en serio la privacidad de las personas, que las cosas que yo les conté en el cuestionario, algunas sólo las sabe mi marido. Estoy agradecida por su trabajo y la rapidez en realizarlo. Gracias equipo de Google.
Moraleja: Nunca más haré caso a mi marido en relación a eliminación de cuentas.
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