"La vida no es medida por el número de respiraciones que tomamos, sino por los momentos que nos hacen contener la respiración"
domingo, 22 de julio de 2012
Gallardón y sus boberías.
Hace un momento, viendo las noticias con mi marido, oigo que Gallardón quiere modificar la ley del aborto, que bueno, hasta cierto punto puedo estar de acuerdo, ya que no concibo que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento ni conocimiento de sus padres. Pero lo que más me ha indignado y menos me ha gustado de esta nueva Ley que quiere poner el «Señor» Gallardón es eliminar el aborto por malformación del feto, entre otras muchas que habrá que ver si merecen la pena o no. ¿Cómo puede ser que una persona normal, dentro de sus cabales, por muy católica que sea decida que un niño con graves malformaciones tiene que venir al mundo a sufrir y a hacer sufrir a sus padres? Puede ser que alguien me tache de insensible, pero un niño con una dependencia total hacia sus padres, creo que no es vida para el niño, ni de bebé ni de adulto. Si lo tienes, o lo quieres tener, perfecto, cada uno es dueño de hacer lo que quiera, pero que una LEY te obligue a tenerlo... ¿El Señor Gallardón también va a pagar después la medicación y total atención que conlleva esta total dependencia? ¿Qué haría el Señor Gallardón si se entera, estando su mujer embarazada, que van a tener un bebé con una grave malformación? Yo creo que sé la respuesta.
A usted sí que lo tenían que haber abortado por una grave malformación cerebral, «Señor» Gallardón.
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