martes, 2 de diciembre de 2008

Despedidas.

De siempre se ha dicho que las despedidas suelen ser tristes. Lo triste es que mi vida está llena de ellas.Cada vez que voy a ver a mi familia, cada vez que mi familia viene a verme a mí. Cada vez que mi marido vuelve a casa y a los días se va. No sé cuantas despedidas puede soportar el corazón y el alma, pero cada vez que yo tengo una despedida de algún ser querido, se me parte el corazón y un trocito de mi alma se va con ellos. ¿Tendré el corazón a prueba de roturas y el alma muy grande?