domingo, 21 de junio de 2009

Un capítulo de House (3ª parte)

Después de que se complicara demasiado un cuadro de infecciones varias y úlcera de estómago. Después de haberle dado antiinflamatorios (que fueron los que le produjeron la úlcera), antibióticos (Alsir), antiácidos (Ranitidina), jarabe para no vomitar (Primperan tomado e inyectado), vitaminas B y K por vena, estar un día ingresada en la clínica veterinaria con una vía intravenosa para ponerle un suero de lactato, estar tres días sin comer y casi sin moverse porque estaba demasiado débil, de no mover ni siquiera el rabo cuando me veía. Después de vomitar sangre y dolerle todo el cuerpo. Después de estar todo un fin de semana inyectándole yo el Primperan y después de muchas visitas al veterinario, hoy puedo decir que mi perra vuelve a ser la que era.

Las cosas ya van prácticamente bien del todo. Hestia ya se mueve con normalidad, está contenta, vuelve a ser la perra bruta que era cuando tocaba salir a la calle y ya sube al sofá sin ayuda y con normalidad. Tiene otra vez un hambre voraz, y hasta me viene a buscar a la puerta.

Todo el mundo que ha tenido animales en casa, o le gustan mucho los animales, sabrá o imaginará por lo que yo he pasado.

Como casi siempre pasa en los capítulos de la serie House, este también termina bien.

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