Estos días parece que esté viviendo un capítulo de House en propia persona. Bueno, en la mía no, en la de mi perra, porque en este caso es un Dr. House veterinario.
El lunes pasado 1 de junio mi marido y yo llevamos a nuestra perrita Hestia al veterinario porque el domingo se quejaba mucho de la pata trasera derecha. Ese mismo domingo le di unos comprimidos antiinflamatorios para perros, para aliviarla, ya que sus aullidos eran de auténtico dolor. La veterinaria, Ana, me recetó otros antiinflamatorios un poco más fuertes porque Hestia estaba cojeando mucho y se seguía quejando. No tenía cita hasta el viernes siguiente, pero el martes por la mañana me presenté sin avisar porque Hestia tenía sangre en la orina. Habíamos recogido orina y se la llevamos para analizarla.
Salió que tenía infección en la vejiga, además de cristales de estruvita y cálculos. La suerte fue que los cristales se deshacen con una dieta especial y los cálculos son tan chiquititos que no hace falta operar. Hasta ahí más o menos bien.
El miércoles empezó a tener unas heces muy negras, y volví al veterinario. Me dijo que eso era síntoma de alguna pequeña úlcera o pérdida del tracto digestivo. Se le hicieron unos análisis de sangre. Esa misma tarde tuve la respuesta: tenía infección en sangre, seguramente de las mismas bacterias de la vejiga. Ana le recetó un antiácido para el estómago.
Esa misma tarde empezó a vomitar, y el jueves los vómitos eran con sangre. El antibiótico que tenía que tomar para la infección no lo pudo tomar por no hacer más daño al estómago, así que ayer viernes a la pobre Hestia Ana le inyectó un antibiótico y un antiácido. Aparte le doy en casa Primperan cada 6 horas con 1/4 de comprimido de un antiácido.
Anoche a las 5 de la mañana, cuando llegué de trabajar le di el Primperan junto con el antiácido para reposar unos 20 minutos y darle algo de comer, pero antes de ese tiempo ella vomitó un charco de sangre tremendo. Antes de limpiar todo recogí unas muestras para que el veterinario las viera.
Hoy por la mañana he ido de nuevo al veterinario. Ha visto las muestras recogidas, ha visto el historial de Hestia (ya que el fin de semana hay otro veterinario) y ha dicho lo mismo: infección de orina e infección en sangre, con pérdida no muy alarmante de sangre, pero hay que ir con cuidado.
Le ha inyectado un antiácido, el antibiótico, otro antibiótico de refuerzo para el fin de semana, un Primperan y una dosis de vitamina K para contrarrestar las pérdidas de sangre por las hemorragias. Yo tengo que seguir inyectándole el Primperan el fin de semana cada seis horas para evitar que lo vomite, y no darle nada de comer sino líquidos.
Total, fuimos porque le dolía la pata y al final le sacaron todo esto. Espero que los veterinarios, Ana y Miguel Ángel, sean como el Dr. House y al final den con el diagnóstico adecuado, aunque parece que ahora ya vamos en camino.
Ya os iré contando como evoluciona.
2 comentarios:
Acabo de ver esto... cóo es que no avisaste mujer???? pobre Hestia... verás que en nada está recuperadita y sana. Cualquier cosa, ya sabes, avisa! Un besote
Estaba Noel aquí conmigo, y no es por ser egoísta ni hacerte de menos, pero si hubiera estado sola, te hubieras enterado, tranquilo. Y muchas gracias.
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