lunes, 21 de abril de 2008

Nada que decir

Hoy he hablado con mi marido, como todos los días (os recuerdo que está estudiando en Valencia) y le he dicho que he escrito una nueva entrada en el blog, que hacía mucho tiempo que no escribía. He escrito una pequeña paranoia, como casi siempre, y le he comentado que no tenía nada que escribir. Él me ha hecho hacer memoria y sí, tengo muchas cosas sobre las que escribir. Una de ellas por ejemplo, es que llevo una semana, un poquito más, de baja. Una tendinitis en el hombro, para más señas en el supraespinoso, suena bien, ¿eh?. Hacía mucho tiempo que no cogía una baja por una lesión en músculos o tendones o túneles carpianos.
Voy a un centro de rehabilitación todos los días. El centro se llama Centro de Rehabilitación Urquiza. Allí me ponen una serie de aparatos, perfectamente podría ser una sala de tortura con todos esos hierros y jaulas y demás aparatos que una no ha visto en su vida. Uno es la Onda Corta, 10 minutos. Otro es el Láser, 2 minutos y con los ojitos cerrados. Y por último va el masaje manual, nada de ultrasonidos, con algo que ellas denominan TNS. Pregunté y son corrientes analgésicas. Sientes una especie de cosquilleo en el hombro (en mi caso), mientras te mueven el brazo arriba, abajo y para todos los lados posibles, estirando y sacando, supongo que sin querer, el mayor dolor posible.
Salgo de allí relajadita, algo inaudito en mí, llego a mi casa y me aburro como una ostra el resto del día porque el resto del mundo está trabajando. Así que yo me dedico a ver películas de zombies (esto es otra historia) mientras como alguna chuchería. Hasta pronto.

1 comentario:

Envite dijo...

Llevo tiempo diciéndote que te cuides la espalda y que vayas a un masajista regularmente...

...que al final se rompe (el cántaro a la fuente).