sábado, 24 de mayo de 2008

Aniversario.

Hoy, 24 de Mayo de 2008, es una fecha para recordar. Hoy hace 4 años que llegué a esta bendita tierra, las Islas Canarias, en particular a Tenerife.

Fue una de las decisiones más importantes y difíciles que he tenido que tomar en mi vida. Antes de decidirlo, sopesé muchas cosas. Sí, aquí en Tenerife tenía el amor. Pero en Zaragoza (Ciudad Inmortal de la que provengo) tenía a mis padres, mi hermana, mi casa, mi trabajo, mis amigos y al fin y al cabo, mi vida hecha. ¿Qué es lo que hizo que me decidiera? Pues sí, amigos, el amor, ese gran sentimiento que todo lo puede. Después de varias relaciones infructuosas, conocí al que para mí es mi gran y único amor. Mi media naranja (pero naranja canaria), mi alma gemela (aunque suene a frases hechas).

Fueron tiempos difíciles. Él, en el momento que yo llegué aquí estaba en La Palma 4 días y 3 en Tenerife, así que yo me encontraba 4 días sola. No conocía la ciudad y mi sentido de la orientación y el miedo a perderme, no me dejaban salir de casa. Así que me metía en la cocina, entre la mesa y la nevera y lloraba, y lloraba hasta quedarme dormida.

Tuve que pasar por varias circunstancias desagradables, porque aquí en Canarias hay mucho xenófobo con los peninsulares (godos, los llaman ellos). Sobretodo la gente más joven e inadaptada socialmente. Tuve que escuchar muchas groserías, me enfrenté a varias personas porque hirieron mis sentimientos. Pero gracias al cielo, son minoritarios y la gran mayoría son gente extraordinaria que no miran el lugar de procedencia, ni nada parecido.

Los 6 primeros meses fueron los peores. También porque me rompí el peroné al mes de llegar y eso frenó mucho mi primer contacto con la isla.

En Noviembre empecé a trabajar en un sitio que me explotaron vilmente. Pero hizo que conociera a una de mis grandes amigas en la isla.

Habían pasado 6 meses, y yo seguía perdiéndome pese a los esfuerzos de mi hoy en día marido. Yo me hacía la valiente, cogía el coche, y probaba sitios nuevos, había veces que acababa en la otra punta, pero entendí lo que me decía todo el mundo. En una isla no te puedes perder.

Hoy son cuatro años. Cuatro de felicidad, de amarguras, de risas y de llantos. Hoy tengo varios grupos de amigos a los que adoro y me ayudan en mis horas más bajas.
Hay gente que me pregunta que qué haría si se acabara la relación amorosa por la que vine. Yo no me lo pienso. No volvería a Zaragoza. Ahora mi hogar es este, donde ya tengo mi huequito hecho. Donde hay gente que me aprecia, me quiere y me ayuda. Tengo mi trabajo y tengo mis zonas de ocio. Conozco la isla más o menos, aunque yo siempre diga que el que viene conmigo en el coche va de "Canario, conoce tu tierra". (Para el que no lo entienda es porque me suelo equivocar de entrada o salida y acabamos haciendo un pequeño tour).

En fin, amigos, después de cuatro años, he de decir que la experiencia fue y sigue siendo maravillosa. Que aunque yo sea maña, me siento un poquito canaria.

Gracias a todos por apoyarme y ayudarme. En especial a mi marido, que tuvo mucha paciencia para enseñarme diferentes rutas y también me enseñó a comunicarme con los canarios. Gracias amor.

Os quiero mucho a todos.

1 comentario:

Envite dijo...

Para que veas. Y tú siempre <<¿Por qué me traes por aquí?>> <<¿Por dónde voy?>>

Y mira que yo me esforzaba en hacerte ver que <<en una isla no te puedes perder>>. Y que <<sólo hay dos direcciones, arriba y abajo>>.

Me acuerdo de verte conducir e irte diciendo <<Por ahí>>, <<por allá>>, <<por donde quieras>> y tu enfadarte porque no te decía por qué sitio ir, cuando realmente daba igual porque de todas maneras íbamos a dar a donde mismo.

Ah, y la comida. <<Qué cosa más dulce, el barraquito ese. Es asqueroso. ¿Cómo aguantas tanto dulce?>> <<Pero esto, ¿es un bubango o un calabacín?>> <<Anda, ¡si eso que llamas chorizo es como la sobrasada!>>

En fin, recuerda siempre que no es lo mismo un godo que un peninsular. Lo de godo, como adjetivo, hay que ganárselo (aunque como simple gentilicio, tú eres goda).

Bueno, pues resulta que <<por lo que yo vine aquí, ahora está allá.>>. Algo habrá que hacer.